Hoy nos desplazamos hasta India, que India despierta en mi una gran fascinación es cierto, en verdad todos los países de Oriente me despiertan gran interés me envuelven y me intrigan.
India engloba numerosos misterios y esto es de sobra conocido. Podemos hablar de un país misterioso, enigmático. Podríamos pasar días, meses, años y toda la vida documentándonos acerca de su cultura y religión budista hasta de sus diferentes lugares, famosos y por descubrir, acercándonos a conocer los animales predominantes y el trato de los habitantes con ellos. En fin, sabemos de la cultura hindú que es una cultura muy arraigada, muy profunda. Pero también sabemos que India no ha avanzado ni en medicina, ni en cultura igual que otros países de oriente u occidente. De estos países no pongo en duda que tenemos mucho que aprender, aunque también y por desgracia, mucho que desaprender. Y de esto vengo a hablar.
Me quede sorprendida al leer un artículo publicado por el diario el país donde el periodísta Jordi Ferrando i Arrufat hacia un minucioso repaso de la situación de la mujer viuda en India. Una situación para muchos desconocida y que os invito a conocer ya que nos encontramos ante una verdadera injusticia silenciada que no hace mucho ruido y que ahí esta, pidiendo a gritos de mudo auxilio.
Aquí os dejo el enlace para que conozcáis en profundidad a lo que me refiero.
http://elpais.com/elpais/2014/06/27/planeta_futuro/1403872837_231928.html
Tras leer el artículo seguro que os sentís tan atónitos como yo.
Lo peor de todo es que esta situación vivida por estas mujeres ha adquirido con el paso del tiempo la condición de tradición, de normalidad. Alguien tiene que levantarles esa cabeza, peinarlas de nuevo, quitarles esa vestimenta permanente de blanco que las condiciona como mujeres de luto y hacer que vuelvan a mirar al frente. Recordarles la fuerza que tienen, que no teman y que acaben con esa herencia que las esclaviza. Mujeres que ahora son madres vieron como las suyas largaron, se esfumaron. Sus hijas probablemente sufran lo mismo, y luego ellas también largaran. Será una tradición injusta y silenciosa. Una tradición que necesita disolverse, y esfumarse del mismo modo que ahora sucede con muchas de estas mujeres, para que precisamente cese de ocurrir.
¿Y del punto rojo en la frente? Ese enigmático punto llamado entre otros nombres "Bindi" que muchas veces queda precioso en la frente de una mujer de origen Hindú tiene significados mucho más allá de lo estético y además muy diversos...
Por una parte es como un tercer ojo, que muestra una mirada introspectiva, es decir hacia el interior.
Tambien es lucido por las mujeres casadas por lo que a las viudas del articulo anterior les arrebatan este lunar entre muchas otras prendas y accesorios que son considerados no apropiados para una mujer viuda.
Mujer de origen hindú con Bindi.
La bella modelo y miss mundo en 1994 Aishwarya Rai